¿Alguna vez has sentido una corazonada clarísima y, aun así, la razón te convenció de ignorarla? Esa voz interna es tu intuición femenina, y durante siglos la sociedad la tachó de superstición. Ursula Pfeiffer, cofundadora de Yuriyana Club, te invita a recuperarla y usarla como brújula personal.
1. De brujas a “irracionales”: la historia que apagó tu intuición
En la Europa medieval, las mujeres que sanaban con hierbas fueron perseguidas casi 600 años. “Competían con la medicina que recién nacía”, recuerda Ursula. La figura de la bruja —nariz ganchuda, verrugas, malas intenciones— se creó para que desconfiaras de tu propio poder. Ese cuento sirvió para:
- Quitar tierras a las acusadas.
- Imponer la fe cristiana sobre ritos celtas.
- Eliminar la competencia de las curanderas.
El mensaje caló hondo: no confíes en tu intuición, podría ser peligrosa. Hoy toca desmontarlo.
2. Tu cuerpo, maestra de los ciclos
Tu ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia son recordatorios físicos de los ritmos de la naturaleza. Esa conexión permitió a tus ancestras:
- Anticipar cambios de clima y estaciones.
- Inventar la agricultura (piensa en Mam Ocllo en los Andes).
- Detectar enfermedad o peligro en niños y ancianos.
Esa “hiper‑atención” se convirtió en un legado que hoy puedes reactivar.
3. Cuando la razón acalla tu voz interior
Ursula cuenta que, a los 14 años, una corazonada le dijo que cruzara la avenida para evitar a dos hombres. Su “voz racional” le respondió: “No seas prejuiciosa”. No cruzó y terminó asaltada.
¿Te suena? La sociedad te enseñó a priorizar la lógica colectiva y a dudar de tus sensaciones. Cuando cuerpo y mente chocan, aparece la disociación cognitiva: sabes algo, pero actúas en contra.
Cómo detectar el desbalance
- Cuerpo vs. mente: si tu estómago grita “peligro” y tu cabeza dice “exageras”, detente.
- Velocidad: la intuición llega primero; la razón justifica después.
- Necesidad de aprobación: pregúntate si decides para encajar o para estar bien.
4. Herramientas para ejercitar tu intuición
4.1 Sudoku intuitivo
Juega como lo hace Ursula: coloca números por sensación, no por cálculo. Comprueba aciertos y registra qué siente tu cuerpo cuando atinas y cuando fallas.
4.2 Cartas de oráculo
Basadas en arquetipos de Carl Jung, las cartas del Empathic Oracle actúan como disparadores. Extrae una y pregúntate:
- Héroe: ¿esperas un salvador o vas a salvarte tú?
- Fénix: ¿qué debe morir para que renazcas?
- Validación: ¿buscas aprobación externa o interna?
No es adivinación; es diálogo con tu inconsciente.
4.3 Narrativa intuitiva
Abre un libro al azar, mira una pintura o escucha una canción y observa la primera reacción de tu cuerpo. Esa pista vale oro.
5. Preguntas para tu autoexploración
- ¿Cuándo ignoraste tu corazonada y qué pasó?
- ¿Qué espacio diario te permite escuchar tu cuerpo?
- ¿Qué arquetipo resuena contigo hoy?
- ¿En qué situaciones tu mente invalida tus sensaciones?
- ¿Cómo se siente físicamente tu “sí” y tu “no”?
6. Haz las paces entre intuición y razón
No se trata de expulsar la lógica, sino de equilibrarla. Cuando tengas un problema:
- Escribe las opciones con la cabeza.
- Guarda silencio y siente cada una.
- Elige donde cuerpo y mente coincidan.
Como dice Ursula, reconectar con tu intuición “no es solo sentirte completa; es un paso hacia tu empoderamiento”.
Conclusión: reivindica tu poder interior
El viejo “mujeres y niños primero” te infantiliza. Escuchar tu intuición demuestra que eres adulta, capaz de leer el entorno y tomar decisiones sólidas. Igual que las antiguas sanadoras defendieron su saber, hoy defender tu voz interna es rescatar un legado milenario.
Tómate un momento de silencio, siente tu cuerpo y deja que esa voz ancestral te guíe.
Mira el episodio complementario “Conectándonos con Nuestra Intuición” en nuestro canal de YouTube https://youtu.be/3wh5o8sBzQA


